Hace 5 años tuvimos la partida física de mi padre Benigno Campos Vicencio, un personaje que donde llegaba era sentida su presencia, ya que lograba envolverse y conjuntarse con las personas de una manera que parecía sencilla, tenía un "don de gentes", soñador, bohemio, falto de una guía en su niñez, pero que con esfuerzo propio salió, y dentro de lo que cabe, salió muy bien, tuvo una estancia larga en Honduras y sus últimos años en México fueron complicados en función de sus planes, fue un ser que enseñó a muchos y le gustaba aprender, lector asiduo y duro crítico de la jerarquía católica y el priismo del cual fue su herencia intelectual en mi. La composición de un individuo es por su genética, el medio que lo rodea, las enseñanzas de los adultos como los padres y la energía cósmica que uno va tomando en este mundo. Vaya pues, un abrazo y un beso para Él que nos dejó cientos de anécdotas de todos tipos, que nos dejó mucho de la manera de ser, de degustar la vida y las bellezas de la naturaleza, de valorar la esencia de las cosas y porque sus genes van en mi y seguirán presentes por algunas generaciones más.
Asi, con estas líneas comienza una etapa en la que espero transmitir ideas, a través de lo que investigue, de lo que mi mente pueda generar, de los consejos que cada uno vierta, habrá entrevistas, historias, ensayos, con una tendencia debo reconocer hacia los procesos que la vida lleva en los organismos, con responsabilidad ya que quien lo lea debe tener los elementos que sirvieron para lo que transmita y pueda valorarlos en cualquier sentido, pero siempre seguros que tendré la mayor cantidad de bases para no caer en un bla, bla, insulso. Y de antemano gracias a quien lea lo escrito y comparta comentarios, eso enriquecerá lo que podamos ofrecer......vaya pues el inicio con un grito clásico de mi papá cuando andábamos con los primos, tíos, amigos en algún paraje: ¡ejeeeeeeeyyyyyyy!.......